Uno de los aspectos más complejos en la Fobia Social es la incomprensión del trastorno. Muchas personas sufren en silencio por la dificultad de ser entendidos por los demás. Aquí te explicamos qué puedes hacer al respecto.
Recuerdo que en una ocasión en medio de mi profunda tristeza y desesperación a causa de mi soledad y la imposibilidad de relacionarme, decidí contar todo lo que pensaba y sentía.
Estaba en la sala de mi casa con mi papá y empecé a decirle lo que me estaba ocurriendo. “Tengo miedo de salir de la casa, a que me rechacen, a ser objeto de burlas“, comenté.
Durante unos 15 o 20 minutos le abrí mi corazón y esperaba una respuesta considerada, que me sirviera de apoyo; pero en cambio de eso, sólo me respondió: “no se preocupe por eso”.
Debo reconocer que me dio rabia y me cuestionaba a mí mismo: “¿por qué mi familia no me ayudaba a salir de aquel estado emocional que me atormentaba?“. Mucho tiempo los responsabilicé por mi situación.
¿A qué se debe esta incomprensión?
El factor más importante es la falta de conocimiento. Aún hoy en día, la gente no sabe que existe un trastorno que se llama Fobia Social. Partiendo de ahí, se hace casi imposible lograr entender la dimensión de esta problemática en una sociedad que la ignora.
Otro de los aspectos que contribuye a la incomprensión del tema es la falta de educación y pedagogía al respecto.
Ni en los planteles educativos con los docentes ni tampoco con los padres se realizan talleres orientados al bienestar emocional o a la salud mental de los niños que pueda resultar en un trabajo preventivo.
La falta de comunicación de la persona implicada es también un elemento importante. En la gran mayoría de los casos, las personas con fobia social no expresan sus pensamientos, sentimientos o emociones, guardándolo dentro de sí mismos; lo que genera no sólo incomunicación sino también depresión.
Incomprensión: ¿Qué puedo hacer?
Lo primero que puedes hacer es reconocer que el trastorno es algo que afecta directamente al individuo que lo padece. Es decir, sólo tú que experimentas ansiedad social, sabes lo que significa.
Para otras personas, por más que quieran ayudarte, se les hace muy complicado entender realmente lo que te ocurre. Por eso, también tú debes tener una actitud comprensiva ante los demás.
Lo segundo es empezar a hacer pedagogía en el lugar donde habitas, a las personas más cercanas sobre lo que es el Trastorno de Ansiedad Social.
Coméntales qué experimenta una persona con este problema. Algo que yo hago usualmente para explicar de lo que se trata es por medio de un ejemplo, les digo: “¿sabían que una persona con fobia social al estar rodeada de varias personas o en determinado ambiente social, siente un temor tan fuerte que es similar al de estar frente a un depredador? Muchas personas se sorprenden al escuchar esto. No imaginan una situación así.
Poco a poco describe lo que te pasa. Empieza a comentar aspectos de tu propia vida, habla con sinceridad, sin temor ni rabia. Sé que no es algo fácil pero puedes contribuir a que entiendan mejor tu situación.
Existen casos de familiar disfuncionales o poco dadas al diálogo; pero en cualquier caso, considero que es mejor hablar sobre el tema a no hacerlo.
Consideración final
Ahora me doy cuenta que en ese momento mi papá no podía ayudarme, no porque no quisiera sino porque no sabía cómo hacerlo.
Yo siempre fui muy reservado y esa había sido una excepción.
Seguramente mi padre se sentía abrumado por lo que le decía y no encontraba una respuesta mejor.
Es muy difícil entender este trastorno sin vivirlo, seguramente has escuchado las típicas expresiones simplistas como “hay que salir”, “debes socializar”, o “no tengas miedo, simplemente hazlo”. Frases bien intencionadas pero que poco y nada mejoran nuestra situación.
La fobia social es un problema más profundo que requiere de una atención especial.
¡Por tu Victoria!
Leonardo.
Coach de Desenvolvimiento Social
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